Salmo 78:1-39; 2 Samuel 7:18-29; Hechos 18:12-28; Marcos 8:22-33
Entonces, ¿por qué Jesús ordenó severamente a los apóstoles que no dijeran a la gente que él era el Mesías? Porque no entienden lo que eso significa, por eso.
Tienen razón en cuanto a Él, pero se equivocan en lo que significa. Cuando Él dice Mesías, quiere decir siervo sufriente, cordero pascual, ofrenda fragante derramada. Cuando ellos lo dicen, quieren decir héroe conquistador. Tienen razón y se equivocan, como se demuestra hoy cuando Pedro primero reconoce a Jesús como Mesías y luego le salta al cuello por atreverse a decir que la cruz es algo inevitable. Jesús les dice que dejen de hablar del Mesías porque todavía no les ha aclarado lo que significa, y es peligroso decir las palabras correctas pero significar cosas equivocadas.
¿Alguna vez nos pasa eso, que usamos las palabras correctas pero las decimos mal? ¿Alguna vez hemos dicho "amor" y hemos querido decir "gusto"? ¿O decimos "justicia" y queremos decir "castigo"? Tal vez lleguemos a un punto difícil en nuestras vidas y digamos que 'confiamos en Dios' pero queramos decir 'todo me saldrá bien porque soy una buena persona y Dios me debe un favor'. Lo que en realidad es más una confianza en mi propia bondad que en la providencia de Dios, si lo piensas bien....
Es mejor, si no sabemos qué significan realmente las palabras, no usarlas. Eso es lo que Jesús está diciendo aquí. Que a veces tenemos que reaprender lo que significan las palabras antes de empezar a lanzarlas.
