Salmo 119:145-167; II Samuel 18:19-33; Hechos 23:23-35; Marcos 12:13-27
Pruebas, pruebas, pruebas. No paran de lanzarle hipótesis... "ahora, ¿qué pasaría si esto fuera el caso?... sí, pero ¿has pensado en..." Hay dos buenas razones para probar a la gente. Una es para asegurarse de que son quienes dicen ser: cuando alguien dice que es experta en ganchillo, tienes todo el derecho a pedir ver algunos ejemplos antes de desembolsar 2 millones de dólares por un complejo de tiendas de lujo de ganchillo de alpaca. La otra razón es asegurarse de que no son quienes temes que sean, que es lo que ocurre aquí. Hay una pequeña voz molesta en el fondo de sus mentes que este inesperado rabino con su inesperada y fresca perspectiva de la Ley y los Profetas podría ser exactamente quien dice ser. Y como Él es inesperado, y se sale de las líneas, es una posibilidad peligrosa para aquellos que se han pasado la vida ganando en un juego amañado. Así que prueba, prueba, prueba... y tal vez se le haga tropezar en público, y todos podamos respirar tranquilos de nuevo.
¿Alguna vez te has encontrado en una situación en la que has tenido esa sensación persistente en el fondo de tu mente de que las cosas son exactamente lo que parecen, pero no están a tu favor? Así que te pones a hurgar e intentas convencerte a ti mismo, y a todos los demás, de que la evidencia que tienes delante no es en absoluto lo que parece. Todo el país parece estar probando esta estrategia en estos momentos. Si arrojo algunas teorías a las imágenes de las noticias de la mañana, tal vez se fundan en algo distinto de lo que manifiestamente son, que no está a mi favor. Así que prueba, prueba, prueba.
Está bien asegurarse de que las personas son quienes dicen ser, de que los hechos son realmente los que se afirman. Pero otra cosa muy distinta es seguir cuestionando lo que es inconveniente para poner en duda sus credenciales. Así que, si te encuentras lanzando preguntas cada vez más teóricas del tipo "sí, pero qué pasaría si..." a la realidad que tienes delante, pregúntate de qué lado de la historia del Evangelio de esta mañana formas parte.
